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A mis pequeñas – Parte II

  • Rubén 

No discriminéis a nadie por razones de sexo, raza o condición social. Los prejuicios son malos y cuesta librarse de ellos.

No justifiquéis nada con la excusa de la tradición. Las cosas siempre se hacen por un motivo, no porque siempre hayan sido así.

Pensad lo que decís y lo que hacéis, pero no demasiado. Darle demasiadas vueltas a las cosas sólo conduce a generar más dudas.

No sintáis vergüenza por nada. Los niños no la tienen y son lo más grande que hay en este mundo. Mirad a vuestro padre que sólo dice chorradas sin ponerse siquiera colorado.

Que no os preocupe llorar o decir te quiero. Las palabras que más duelen son las que no llegan a pronunciarse.

Tener hijos es maravilloso para algunos, pero no es obligatorio. Que nadie os diga lo que tenéis que hacer con vuestra vida, ni siquiera yo.

No levantéis la voz, sé que es imposible pero no vale la pena nunca. Las palabras no son más veraces por decirlas más alto.

Que nadie os diga nunca que no podéis hacer algo por ser mujeres. Si alguien os lo dice, no perdáis el tiempo en convencerlo de lo contrario, hacedlo igualmente.

A veces tendréis que hacer cosas que no os apetecen por complacer a los demás. Pensad antes en si esas personas estarían dispuestas a hacer lo mismo por vosotras.

No idolatréis a nadie. Todos tenemos miserias.

Vuestros padres siempre van a estar ahí, hagáis lo que hagáis. No lo olvidéis nunca.

No tener estudios no implica que seáis idiotas, al igual que tenerlos no implica que no lo seáis. Valorad a las personas por lo que son y por como se comportan.

Se camina siempre hacia adelante. Lo hecho, hecho está.

Cometeréis muchos errores, no está en vuestra mano evitarlo. Lo que sí está en vuestra mano es tratar de que no se repitan. Ese es el significado del verbo aprender.

Disfrutad de la música, tiene un poder milagroso.

Las personas que dicen la verdad viven más tranquilas, mentir es muy estresante.

A veces hay que saber decir que no. Ser buenas personas no tiene nada que ver con eso.

Inevitablemente os importará lo que otros piensen de vosotras. Es el precio que hay que pagar por vivir en sociedad y es lógico, pero que no os importe demasiado.

Haced deporte. Da igual uno que otro pero hacedlo. Ayuda a sentirse mejor física y mentalmente.

Sentíos orgullosas de vuestras raíces pero sin menospreciar a las de los demás. Una bandera es un trozo de tela, sólo eso.

Los objetos materiales están para serviros a vosotras y no al revés. Las personas no están para servir a nadie.

No hagáis trampas nunca. El deshonor es la peor de las derrotas.

Algún día descubriréis que el mundo no gira en torno a vosotras y que no pasa nada por ello, si lo hacéis antes de los 30 es que sois más inteligentes que la mayoría.

Las estadísticas son un invento de las matemáticas para mentir sin sentirse culpable. Desconfiad, siempre hay manera de falsearlas.

Es mentira que los niños y los borrachos digan siempre la verdad. Yo he mentido siendo niño y estando borracho aunque no ambas cosas a la vez, por suerte. Imaginad lo que podría hacer un adulto sereno. Todo el mundo puede mentir alguna vez.

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